viernes, 16 de enero de 2015

B1 (big one): una visita inoportuna. CAP 1

Aquel viernes de primavera por la tarde, jugando al baloncesto en el patio del Liceo Francés con mis amigos, la imagen de mi padre observándome de lejos podía significar pocas cosas y ninguna buena.

- Tenemos que hablar. Me dijo lacónicamente cuando me acerqué.

Había venido andando, cosa inaudita en él que no dejaba su BMW ni para ir a comprar el pan. Fuimos andando tranquilamente hacia casa, yo iba botando la pelota, él miraba al frente.

- Mira Fran. Las cosas iban mal y han acabado peor. Me han despedido.

No me cogió por sorpresa. Ya estaba al tanto de las charlas y comentarios en casa de las últimas semanas. Los problemas de su empresa salían incluso en la prensa.

- ¿Y ahora qué papa? Pregunté yo.

- Es fácil hijo. Tenemos que vender la casa cuanto antes o la hipoteca nos devorará. Mamá y tus hermanas se irán a vivir con los abuelos. Me soltó de sopetón. Mi padre tenía una cualidad que en el fondo yo apreciaba, sin levantar la voz siempre iba directo al grano y hablaba sin rodeos. Aunque, evidentemente, allí faltaba algo más. Así que prosiguió.

- De hecho me han ofrecido un puesto de trabajo. Es uno de nuestros proveedores. Desde luego nada que ver con el trabajo que tenía y además está fuera de Barcelona.

- ¿Fuera de Barcelona? pregunté yo. Un calambre me recorrió toda la columna. Eso ya era demasiado.

- Sí, concretamente en Sallent.

- ¿En Sallent? pregunté yo ¿Dónde está eso? ¿En Asturias? Nunca había oído un nombre tan raro.

- No hijo, está cerca de Manresa a unos 60 kilómetros.

La verdad es que no sabía donde estaba Manresa pero daba igual.

- El hecho es que me iré a vivir allí. Me quedo sin el coche de la compañía y ya no tengo edad para ir y venir en transporte público.

- ¿Y yo qué? pregunté estupefacto.

- Pues puedes elegir pero...

- ¿Pero qué papá?

- Me gustaría que tú, que eres el mayor, vinieses conmigo.

- ¿Cómo!??

¿Cómo podía abandonar Barcelona, el liceo, mis amigos, toda mi vida?

- La verdad papá, no entiendo nada.

- Mira hijo, de todas maneras tendrás que dejar el Liceo porque no podemos pagarlo aunque te vayas a vivir con tu madre. Me contestó como leyéndome el pensamiento. "Con tu madre" la frase sonó fatal.

- Pero papá, seguro que puedes encontrar trabajo en Barcelona ¿Porqué toda esta movida sin sentido? No entiendo nada de verdad. Dije antes de hacer botar la pelota con violencia contra el suelo.

- No hijo. Tengo 55 años, ya hace tiempo que vengo buscando y nadie me quiere aquí -dijo con un ligero temblor de voz. Ni tu madre -remató-


Naufragio total.

2 comentarios:

  1. Seguro que a más de uno le suena un poco este inicio de historia. A ver cómo sigue la historia....

    ResponderEliminar
  2. Tener que elegir un sentimiento de cariño es difícil y mas en una separación supongo que será egoísta como todos los niños y pensó en sus amigos y su madre y no sopesa hasta mucho despue

    ResponderEliminar