jueves, 24 de septiembre de 2015

BIG ONE. CAP 34

Y allí estaba yo, dirigiéndome a mi peor pesadilla: el parking. Mi aversión por los aparcamientos venía de muy lejos, concretamente de cuando me perdí en uno de infecto de la plaza Urquinaona de Barcelona a los cuatro años. Los momentos que viví han formado siempre parte de mis peores sueños.
Entramos por la puerta de las escaleras que conducían hacia el infierno. Miré a Hasan, estaba igual de preocupado que yo. Llegamos a la planta -4 y Héctor y Mendoza seguían bajando.

- Ehh ¿Dónde vais? Grité con desesperación.

- Planta -5, donde hay la salida -dijo Mendoza- no te separes de Hasan. Añadió.

Los vi bajar a toda marcha mientras Héctor iba buscando dentro de su bolsa.
La cosa iba en serio, pero que muy en serio.

jueves, 17 de septiembre de 2015

BIG ONE. CAP 33

Hasan empezó a pasar pantallas.

- Son inducciones, 6 en concreto. Dijo Héctor.

- Sí pero mirad las fechas.

Nos acercamos todos a la pantalla.

- ¡El primer escáner tiene fecha de anteayer! Dije horrorizado.

- Eso me cuadra con lo que vi en el área de urgencias, seguramente allí los prepararon. Dijo Hasan.

- Y no podemos descartar que aún sigan dentro. Dijo Mendoza.

- Es muy probable, el proceso de inducción precisa tiempo. Dijo Héctor.

- Al menos ya sabemos para qué servían los vehículos del parking. Dijo Mendoza.

- ¿Pero porqué hacen esto, porqué? -dije yo con evidentes ganas de romper a llorar. no tiene sentido, nada de esto tiene sentido ¡ joder!

- Sí lo tiene Fran. Dijo Héctor mientras seguía inspeccionando el resto del panel.

Se hizo otro silencio. Héctor prosiguió.

- La guerra. Antes de las batallas se sometía a los guerreros Mayas al Hunab Ku para asegurar su determinación y absoluta fidelidad a su pueblo y su causa.

- Sigo sin entender. Dije yo.

- Guerreros que no tienen ningún miedo, que conocen perfectamente sus órdenes sin margen de error y las ejecutan sin dudar, con un estado de hiperconsciencia que les mantiene absolutamente atentos y concentrados en el objetivo, sin cansancio ni sufrimiento, hasta la victoria o la muerte. El ejército perfecto.

- ¡Sí anda! el soldado universal parido en Manresa la gran ciudad mundial de las artes y las ciencias de la guerra. Dije yo volviendo a activar mi enfado en modo cínico.

- ¿Porqúe no? -respondió Mendoza- Somos los del Timbaler del Bruc.

- Es que es para mear y no echar gota. Dije yo absolutamente superado por una sucesión terrible de acontecimientos sin sentido. Había agotado ya mi capacidad de adaptación, me sentía vacío del todo.

- Piensalo bien Fran -dijo hasan en su enésimo intento de devolverme a la realidad- ¿Quién puede sospechar que esto se está llevando a cabo en una NIM city como Manresa?

- ¿NIM city?

- "Not In the Map" Fran ¿Quién coño conoce la existencia de Manresa?

- Ni tu sabías donde estaba antes de venir. Dijo Mendoza con una media sonrisa.

Cuanta razón tenían.

- Nadie dice que sea el único sitio del mundo donde se estén llevando a cabo inducciones, pero por algún motivo éste ha sido elejido. Dijo Héctor en una nueva demostración de su infinito sentido común.

- Seguramente estará bien pero que bien pagado y con la crisis que hay....  Remató Hasan.

- ¿Y quién puede financiar una historia como esta? Volví a preguntar.

- El ejercito de los Estados Unidos, por ejemplo. Dijo Mendoza.

- O la CIA. Dijo Héctor.

- De hecho ya no importa, qué más da quien nos esté dando por el saco ¿Nos vamos ya a buscar la salida?

Fue la primera vez en que realmente me hacían caso.

viernes, 11 de septiembre de 2015

BIG ONE. CAP 32

Hasan estaba delante de una gran pantalla de ordenador ante lo que parecía un panel de control con informaciones e imágenes.

- Son historiales clínicos, el panel sigue el mismo patrón que el del hospital. Dijo mientras iba pasándolos.

- ¿Cómo has entrado ahí? pregunté.

- Con una clave del hospital "of course". Dijo Hasan orgulloso.

- No hace falta que pregunte como la conseguiste.

- Ah! fácil, una tarde por urgencias y un poco de atención. Pensé acertadamente que nos podría ser útil. Volvió a atender al ordenador.

- Fijaos, sólo hay pruebas de imagen, ni un análisis, ni radiografía ni nada. Dijo Hasan.

- Sí, como una especie de escáner cerebral.

- Es un SPECT concretamente -dijo Héctor- fijaos en los colores, siguen un patrón de "antes y después"

- Explícate. Pedí.

- Los escáners son esencialmente iguales, lo que demuestra que son de la misma persona excepto en un detalle.

- ¿Cual? Preguntó Mendoza igual de intrigado. Héctor alargó el dedo.

- ¿Ves esta zona del cerebro? En el segundo escáner brilla.

- ¿Anda es verdad! Dije con toda mi ingenuidad.

- Eso es una inducción.

- ¿De qué hablas Héctor? Pidió Mendoza.

- De que les han estimulado esta área del cerebro con una intención concreta.

Seguimos todos en silencio por lo que Héctor continuó.

Teniendo en cuenta la zona del cerebro yo apostaría que intentan controlar su voluntad.

- ¿Cómo pueden hacer eso Héctor? Pregunté yo. Todo me parecía terriblemente irreal.

- Con un campo magnético Fran. El que yo captaba cada vez que pasaba cerca del edificio.

- Y el que te hizo pedirnos entrar. Dijo Hasan. Héctor asintió.

- ¿Cómo podías captarlo desde el exterior Héctor? Pregunté.

- Muy sencillo Fran, simplemente porque estaba en la misma longitud de onda que mi cerebro más profundo. Yo soy electrosensible, una cualidad muy difícil de explicar pero que tengo ya grabada en mis genes.

- Y en tu brazo. Dije señalando el tatuaje de su muñeca derecha. Coincidía totalmente con el dibujo del panel.

- La misma que se utilizaba en las ceremonias del Hunab Ku. Dijo Mendoza.

- Hace unos meses empecé a notar unas pulsiones dentro de mí. Hacía como que no existiesen pero al final vi que eran reales y que coincidían con las que mi abuelo, el último sacerdote de la familia antes que yo, me había contado. No tardé en relacionarlas con este edificio y no estaba equivocado.

- ¿Pero si lo sabías seguro porque no lo explicaste desde el principio?

- No estaba seguro del todo, no lo percibía con claridad y a veces ni lo percibía, algo lo interfería y ese algo era el campo magnético del láser externo. Ahora todo cuadra.

- Y tanto que cuadra -dijo Hasan que seguía leyendo el ordenador- Mirad esto.

jueves, 3 de septiembre de 2015

BIG ONE. CAP 31

Sonó de nuevo el móvil negro.

- ¿Cómo va?

- Alfa está dentro jefe.

- Sí, lo sé.

¿Dónde están nuestros intrusos?

- En la sala central.

- ¿En la sala central, pero cómo...?

- Han hecho saltar la cerradura magnética. Auténticos profesionales.

Se hizo un largo silencio.

- Son espías seguro.

- No lo sabemos jefe.

- Da igual pero dadas las circunstancias tenemos que tratarlos como tales.

- ¿Y si al final nos pasa como con el vagabundo?

- Sitio incorrecto momento inadecuado. Nadie les llamó para que vinieran.

- ¿Entonces...?

- Entonces hay que neutralizarlos y punto. No nos podemos permitir problemas en esta fase de la operación. Comunica con alfa.

- Eso es fácil pero nadie sabe aún como responderán las unidades.

- Que esté lo más cerca posible para la inducción. Que los intrusos estén distraídos en la sala central nos favorece, dejadlos tranquilos allí.

- En principio todo tiene que funcionar pero el sitio no sé si es el más adecuado para...

- No lo es -interrumpió- pero na hay alternativa. Además, quiero una operación limpia, nada de armas, no nos podemos permitir una carnicería.

- Sí, no sé como se lo tomarían en la central.

- Yo me encargo de informar a Austin, no te preocupes.

- De acuerdo jefe, lo pongo en marcha.

- Contrólalo todo de cerca y tenme informado.

- A la orden.