jueves, 31 de marzo de 2016

BIG ONE. CAP 56


En el instante en que la ventana cedió un poco Héctor puso una segunda palanca en la parte inferior y empezó a tirar y tirar. La ventana se iba deformando por todas partes menos por el sitio donde se encontraba anclada, finalmente se oyó un gran crujido y la ventana se abrió de golpe. Hasan, que se encontraba literalmente colgado de ella cayó como un saco al suelo pero se reincorporó inmediatamente y de un salto sacó la cabeza al exterior.

- La grúa está un poco más separada de lo que me pensaba pero llegaremos. Dijo volviendo hacia el interior.

La imagen era irreal. La puerta anti-incendio del final de pasillo se abrió de golpe como si fuese de madera hueca y emergió una sombra oscura que se acercaba a nosotros a toda velocidad. Absolutamente todos nos quedamos paralizados intentando interpretar aquella escena surrealista.

- ¡Abortamos, abortamos, nos han descubierto! Dijo Héctor mientras empezaba a retroceder a todo prisa seguido por Hasan que abandonó la bolsa con todas las herramientas en el suelo. Yo me quedé parado buscando a derecha e izquierda mi protegido porque era eso lo que quedamos en hacer ¿no?

- ¿Mendoza dónde estás? ¡Mendoza, Mendoza! Empecé a gritar lanza en mano. Al girarme vi la sombra que cambiaba de carril para dirigirse directamente hacia mí.
Era el momento de salir corriendo cagando leches.

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